Hace ya unos años que hice un par de cursos de liderazgo con Richard Boyatzis y gracias a ellos entré en contacto con su Teoría para el Cambio Intencionado (ICT, Intentional Change Theory). Desde entonces he observado como amigos, colegas, compañeros, y terapeutas que acompañan con éxito a personas en procesos de cambio, aplican, de manera consciente o inconsciente, los pasos descritos por Boyatzis en su ICT. Por ello quiero hoy compartir las claves de la misma con vosotros.

Cambio

Un cambio es, en esencia, un complejo sistema de comportamientos, pensamientos, sentimientos y percepciones. Un cambio deseado supone una metamorfosis de acciones, hábitos o competencias.

Cambio deseado

El que el cambio sea deseado, puede parecer algo implícito y evidente, pero en realidad no lo es tanto. Muchas personas se involucran en actividades de desarrollo para satisfacer los deseos de otras personas y no los propios. Podemos ver muchos ejemplos de personas que terminan sus estudios o cursos por tener “el título”, o personas que aceptan promociones y cambios laborales por “el estatus” y no porque deseen cambiar su comportamiento. En esos casos está más que demostrado que las habilidades aprendidas temporalmente (p. ej. para aprobar un examen) duran poco y se olvidan rápido. De aquí se deduce que una de las primeras claves para que un cambio sea perdurable es que sea intencionado y deseado.

No linealidad

Otra cuestión a notar es que el cambio duradero y deseado no se produce de manera lineal. Éste ocurre de forma discontinua en el tiempo, experimentándose como una serie de epifanías o descubrimientos. Y además, esta serie de descubrimientos o epifanías se dan como consecuencia de la aparición de momentos críticos o puntos de inflexión.

Atractores emocionales positivo (PEA) y negativo (NEA)

El paso de un descubrimiento o etapa a otra ocurre a través de puntos de inflexión o movimientos entre el Atractor Emocional Positivo y el Atractor Emocional Negativo.

El atractor emocional positivo (PEA) y el atractor emocional negativo (NEA) son atractores extraños, o atractores de Lorenz. Cada uno es un estado y el paso de uno a otro sucede mediante un punto de inflexión o momento crítico.

Los atractores extraños fueron definidos por Ed Lorenz como algo que atrae otras cosas hacia y alrededor de ellos. En nuestro caso, lo que estamos atrayendo es el comportamiento, las actitudes y los sentimientos de las personas. Una vez atrapados en el tirón del atractor, el estado de ánimo, los sentimientos, los pensamientos, el comportamiento de una persona comienzan a circular alrededor del atractor, girando en un bucle que se perpetúa a sí mismo. Para salir de ese bucle, hace falta algún tipo de punto de inflexión, una experiencia adicional, para desplazar el estado hacia otro atractor.

Atractor extraño de Lorenz

El Atractor Emocional Positivo –PEA– es:

a. Tener el sistema nervioso parasimpático activado: sentimiento positivo y de esperanza, pensar en el futuro, los sueños y las posibilidades;

b. Ser optimista, centrándose en las fortalezas de uno;

c. Estar ilusionado por probar algo nuevo, experimentar; y

d. Tener relaciones resonantes.

El PEA se caracteriza por diversos grados de emociones positivas. Y, ¿qué es una emoción positiva? La emoción positiva se refiere a los sentimientos discretos que experimentamos y que a menudo expresamos en respuesta a una situación u objeto agradable.

Diez de las emociones positivas mencionadas con más frecuencia incluyen alegría, gratitud, serenidad, interés, esperanza, orgullo, diversión, inspiración, asombro y amor.

Tener una emoción positiva sola no va a inducir un estado PEA. La emoción positiva debe ir acompañada de la activación del sistema nervioso parasimpático (PNS) y la red neuronal denominada red de modo predeterminado. Esta red, activada cuando se está en el PEA, es muy importante y peculiar y está asociada con nuestras relaciones sociales y razonamiento moral.

El Atractor Emocional NegativoNEA– es:

a. Tener el sistema nervioso simpático activado: sentimiento negativo y miedo; pensar en el pasado o presente, las expectativas de los demás y los problemas;

b. Ser pesimista, centrándose en las debilidades de uno;

c. Sentirse obligado a hacer lo que “se debe” o “se espera que otros hagan”.

d. Tener en relaciones disonantes.

El NEA se caracteriza, ante todo, por emociones negativas como el miedo, la ansiedad, la tristeza, el disgusto y la desesperación. También se caracteriza por la activación de un circuito nervioso diferente llamado sistema nervioso simpático (SNS). El sistema nervioso simpático está asociado con nuestra respuesta al estrés humano y se activa cuando sentimos que estamos en peligro físico. También se conecta cuando sentimos que algo importante va a ocurrir, tal vez algo incierto en nuestro entorno o pensamos que estamos siendo evaluados. Lo que es especialmente notable, es que estos eventos en realidad no tienen que ocurrir para despertar estas emociones en nosotros. Podemos poner en marcha el sistema nervioso simpático de manera inmediata anticipando alguno de estos escenarios.

Cuando se está en el NEA, se activa una red neurológica diferente. Se activa la red positiva de tareas, TPN. La red positiva de tareas se pone en marcha cuando efectuamos tareas que requieren atención, memoria de trabajo, o un razonamiento lógico y matemático. La TPN es la que nos permite tomar decisiones, resolver problemas y centrarnos, por lo que tiene una finalidad muy real.

PEA vs NEA

Para que se produzca un cambio deseado perdurable, necesitamos más dosis de PEA que de NEA. Constantemente nos movemos entre estos dos atractores. Sin embargo, para que el cambio sea deseado y perdurable, debemos pasar sensiblemente más tiempo en el PEA.

Las personas florecemos cuando experimentamos más emociones positivas que negativas. La proporción exacta varía según el estudio que leamos y, a menudo, hay debate, pero la cifra tiende a oscilar entre tres y seis positivos por cada afirmación o experiencia negativa.

En definitiva, pasar más tiempo en el PEA nos permite sacar lo mejor de nosotros. Sin embargo, en realidad, el 80% de nosotros pasamos más tiempo en la espiral descendente de la negatividad.

Los estudios nos demuestran que las emociones negativas son más fuertes que positivas, lo que significa que la atracción de las emociones negativas es mucho mayor que la de las emociones positivas. La manera de llevar a alguien al PEA desde el NEA es propiciando la atención plena, la esperanza, la compasión o la alegría.

  • El cambio deseado perdurable tiende a comenzar en el PEA.
  • Para mantener el aprendizaje o cambiar el tipo de esfuerzo que hacemos, es probable que haya que pasar de 3 a 6 veces más tiempo en el PEA que en el NEA. Esto es para compensar que las emociones negativas son más fuertes que positivas. Necesitamos estrés, pero la mayoría de las veces estamos expuestos a demasiado.
  • Necesitamos el NEA para sobrevivir y el PEA para progresar.
  • Se puede crear un punto de inflexión y mover a una persona del NEA al PEA despertando la esperanza, la compasión, la atención plena o la alegría.

Los descubrimientos de la Teoría para el Cambio Intencional (ICT) son cinco, y son los siguientes:

  1. El Yo Ideal o la visión compartida.
  2. El Yo Real o las normas y valores compartidos en las relaciones.
  3. Una agenda de aprendizaje y un plan para acercarnos a nuestra visión, -algo que nos entusiasma probar-
  4. Experimentación y práctica con pensamientos, sentimientos o conductas nuevos; y
  5. Relaciones resonantes: relaciones de apoyo que hacen posible el resto de los descubrimientos.

La teoría sugiere que el cambio perdurable se produce a través de la aparición de estas cinco emergencias, que se pueden describir como epifanías o descubrimientos.

  • El primero de estos descubrimientos implica ponerse en contacto con lo que llamamos el yo ideal.
    • El yo ideal requiere hacer la siguiente pregunta y responderla: ¿quién quiero ser yo realmente y qué quiero hacer con mi vida, hablando en términos generales?
  • El segundo descubrimiento del modelo implica ponerse en contacto con el yo real. Ponernos en contacto con nuestro yo real implica preguntar y luego responder a lo siguiente: ¿quién soy hoy en relación con quien he dicho que quiero ser?
    • Este segundo descubrimiento requiere centrarse y ser conscientes tanto de las fortalezas como de las brechas que hay entre nuestro yo ideal y nuestro yo real.
  • El tercer descubrimiento implica la creación de una agenda de aprendizaje. Básicamente, redactar un plan para, haciendo lo que nos llena y emociona, llevar a nuestro yo real a un sitio más cercano y alineado con nuestro yo ideal.
    • Celebrando lo que funciona encontramos la energía para solucionar lo que está mal. En este contexto, al reconocer y aprovechar nuestras fortalezas, estamos en una mejor posición para cerrar cualquier brecha que queramos sellar.
  • El cuarto descubrimiento del modelo nos dice que para lograr un verdadero cambio en la vida es necesario hacer algunas cosas de manera diferente a como las hemos hecho históricamente.
    • Hay que empezar experimentando con algunos comportamientos nuevos, probando algunas cosas que no hayamos probado antes y continuar este proceso de experimentación hasta encontrar algo que funcione. Y cuando lo encontramos, pasar a la segunda parte de este descubrimiento: poner en práctica esos nuevos comportamientos.
    • Un aficionado practica hasta que lo hace bien. Un profesional practica hasta que no puede hacerlo mal. Ese es el nivel de diferencia del que estamos hablando, practicar hasta ese punto de dominio.
  • El quinto descubrimiento indica que va a haber mayor éxito en nuestros esfuerzos de cambio si éstos son integrados junto con otras personas dentro de una red de relaciones de confianza y apoyo.

En resumen:

Para que un cambio sea perdurable en el tiempo, según la teoría del ICT de R. Boyatzis necesitamos

  • Que el cambio sea deseado a nivel personal e interno.
  • Empezar el proceso desde el atractor emocional positivo, PEA, y pasar sensiblemente más tiempo en el PEA que en el NEA (proporción mínima 3 a 1).
  • Conectar con nuestro Yo Ideal y aquello que nos hace vibrar, disfrutar, gozar…
  • Ver dónde estamos en la actualidad, nuestro Yo Real.
  • Establecer una agenda de las acciones que vamos a efectuar para, desde el Yo Real, acercarnos al Yo Ideal. Esta agenda la redactamos desde nuestras fortalezas, lo que nos gusta hacer, lo que nos apasiona.
  • En un entorno seguro ir experimentando con los nuevos comportamientos, y aquellos que nos funcionan, ponerlos en práctica.
  • Tejer una red de personas afines con las que podamos compartir y apoyarnos en nuestro “viaje”.
  • Y recuerda que este proceso es “no lineal”, es decir, no es algo progresivo, si no que sucede a base de “epifanías” o “descubrimientos”.

Post basado en: LEADERSHIP DEVELOPMENT FROM A COMPLEXITY PERSPECTIVE, Richard E. Boyatzis, Case Western Reserve University; CONVERSATIONS THAT INSPIRE, Coursera, Richard E. Boyatzis, Case Western Reserve University